“Las mujeres sabias”, de Molière. (fragmento)
ACTO PRIMERO La
escena, en París, en casa de Crisalio.
ARMANDA.- ¡Cómo! ¡La condición de soltera es la mejor!
¿Acaso lo dudas?
ENRIQUETA.-Pues sí…
ARMANDA.- Me das pena, hermana…
ENRIQUETA.- ¿Por qué te molesta tanto el matrimonio?
ARMANDA.- ¡Dios mío, qué asco! ¡Casarse! ¿No te das cuenta
de lo repugnante que es ese estado? ¿Acaso no te estremeces? ¿Has medido bien
las terribles consecuencias de esa decisión?
ENRIQUETA.- Las únicas consecuencias que presiento son un marido,
una casa, tal vez unos hijos… No creo que eso pueda ofenderle a nadie ni tenga
porqué causar ningún tipo de estremecimiento, la verdad.
ARMANDA.- ¿Y te agrada ese panorama?
ENRIQUETA.- No puede hacer nada mejor una mujer enamorada
que casarse con el hombre que corresponde a ese amor.
ARMANDA.- ¡Dios mío, de qué baja condición es tu espíritu!
¿Dónde vas a caer cuando te reduzcas a ser la simple compañera de un hombre y
madre de unos niños? Deja eso para las personas vulgares y piensa en otro tipo
de placeres más nobles, más espirituales y elevados. Ahí tienes el ejemplo de
nuestra propia madre que ha dejado de estar sujeta como una esclava a las leyes
de su marido para dedicarse por completo a la filosofía, a las ciencias y a la
poesía. Es decir, a todo aquello que eleva a los seres humanos por encima de
los irracionales y de las bestias.
ENRIQUETA.- Cada uno nacemos para ocupar un puesto sobre la
tierra, y no todos tenemos necesariamente que dedicarnos a la filosofía. Mi
lugar no es ése al menos y me veo más cómoda cuidando un hogar y haciendo una
vida tranquila y familiar. Entiendo que tú no quieras lo que yo quiero, pero
deberías al menos tratar de comprender que así, opuestas en nuestras
vocaciones, sabremos imitar a nuestra madre: tú por el lado del alma y de los
grandes principios y yo por el de lo que tú consideras bajos instintos y
groseros placeres. Entrégate en cuerpo y alma a las obras espirituales y
luminosas que yo me quedo con las obras de la materia y de la realidad. ¡Qué le
vamos a hacer!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario